«Y luché contra el mar toda la noche, desde Homero hasta Joseph Conrad, para llegar a tu rostro desierto y en su arena leer que nada espere, que no espere misterio, que no espere.» Gilberto Owen

lunes, abril 23, 2007

Sinaloa, tierra de escritores, no de librerías


LEONEL RODRÍGUEZ

Se sabe que Sinaloa ha sido cuna de hombres importantes para la vida nacional. Aquí nacieron o se criaron muchos poetas. En el primer caso tenemos al Contemporáneo Gilberto Owen, quien nació en El Rosario y ramificó su talento en el centro del país y en el extranjero. En el segundo caso está Enrique González Martínez, nacido en Guadalajara, que llegó a Sinaloa de Leyva cuando tenía 25 años y se casó, tuvo hijos (entre ellos, el también poeta Enrique González Rojo), escribió Preludios (publicado en Mazatlán por la Imprenta Retes) y después, reubicado en Mocorito, Lirismos, Silénter y Los senderos ocultos; ahí mismo se asoció con Sixto Osuna para formar la revista Arte.

Podemos decir que nuestro estado es tierra que da escritores de calidad, a un buen ritmo, como si fueran matas de otra yerba. Pero Sinaloa no es una tierra que acoja los libros. Aquí simplemente no hay libros. Ni siquiera los que escriben los sinaloenses.

Me explico. Desde el último trimestre del año pasado (2006) yo y otros lectores esperamos la llegada a Culiacán de tres libros de poesía. No se encuentran, y los encargados de las librerías-revisterías simplemente no saben si algún día llegarán a sus estantes. Los tres libros de poesía son los fantasmas que recorren nuestras librerías (que no son muchas). Llegué a suponer que la comunicación con la Ciudad de México (donde se editaron los tres) seguía siendo mala, malísima. Pero después supe que no era así: hace muy poco tiempo hubo una presentación de estos libros en el Casino de la Cultura de Culiacán y en noviembre de 2006 se presentó uno de los libros en la Feria del Libro de Los Mochis. Los tres libros estuvieron a la venta entonces. Pero sucede que simplemente no puedo encontrarlos en las librerías. Ni yo ni nadie. Es como si los libros se negaran a ser distribuidos. Amigos de Los Mochis y de Mazatlán me dicen que allá también les faltan. Encontramos (si buscamos de prisa) la edición de aniversario de Cien años de soledad, los libros de Élmer Mendoza y otros de la llamada avanzada del norte. Muy bien, qué bueno que no falten; pero, ¿qué sucede con los libros de poesía reciente de nuestros escritores?

Estos son los nombres de lo tres fantasmas que recorren nuestro estado: Los vientos enemigos (2006), de Felipe Mendoza; Música de cuatro espejos (2006), de Rubén Rivera y Vivo sueño (2006), de Cosme Álvarez.


Leonel Rodríguez nació en 1978. Es autor de Tu piel paciente (2004), libro de poemas también desaparecido, nunca encontrado en las librerías.

4 comentarios:

Noelle dijo...

En Toluca pasa algo parecido y está a menos de una hr de la gran capital.. yo creo que se trata de una cuestion de hábitos de consumo, los libros no son parte de la canasta básica del mexicano, y ni se diga de nuestra amada poesía.. simplemente, para muchas librerías no es rentable.
Y en particular, el toluco promedio si lee el periódico (y tolera las faltas de ortografia por mas de 5 mins) ya es ganancia.. (me incluyo en ese toluco intolerante je)

hanna dijo...

La verdad que es muy notable la falta de buenas librerias en Sinaloa, defrauda y decepciona al bibliofilo en busca de una buena obra regional.
Personalmente he buscado libros de autores del estado y hasta ahora no he tenido ninguna obra en mi poder.

Anónimo dijo...

Yo tengo un ejemplar de Los vientos enemigos, te lo puedo facilitar...


jesusalexander9021@hotmail.com

Lenny Camacho dijo...

Yo apenas comencé a interesarme por escritores de mi región, y he leído a dos poetas Culiacanenses que me parecen excelentes: Francisco Meza (La bitácora y un día más, Memoria de Marzo), y Jesús Ramón Ibarra Ramírez (Barcos para armar, Le pelota: el corazón del aire). Son libros que pueden encontrarse en EDUCAL en Casino Culiacán.